Vamos, que el asunto no es fácil. Curas, monjas , teólogos y sus jefes deben habérselas con un ser invisible, inevidente, indemostrable. Esto obliga a empezar el camino por el segundo paso, es decir, dando por ya creado al Sujeto infinitamente idiota, o cruel, o ambos, al que se inventaron en el paso uno. Se entiende mejor con un ejemplo. Dios no podría ser un unicornio rosa, porque un unicornio es un ser derivado de otros conceptos, un integrante de una especie, por raro que parezca. Un unicornio necesita padres unicornios, por ejemplo. Incluso el caballo homosexual de las montañas tuvo unos padres, por definición. Dios es el que es, aquel cuya esencia coincide con su existencia. Incienso. Echad incienso. Obviamente, un ser sin origen que no necesita explicación es pensable. Es más , suena más serio que el unicornio rosa y el caballo homosexual de las montañas. Sin embargo, es inexistente. No saldrá en defensa del creyente cuando no sepa que decir, n...