no odio a Jesucristo
No odio a Jesucristo.
Es imposible odiarlo, dado que es un mito en su mente. Cómo podría odiar los mitos mentales, los amigos invisibles de los demás!
El creyente ha sido entrenado para decir, y creer , que el ser humano es malo y que quiere oponerse a un Dios invisible. El creyente siente que tiene que salir en defensa de ese Dios y nunca se detiene a pensar que un Dios se defendería solo. Para que diablos quiere un dios tener ese estúpido juego con el diablo! Después de autoinmolarse para salvar a la humanidad de sus divinas ocurrencias, sigue enredado sin fin con el demonio.
Dejando de lado que al satanismo real hay que buscarlo en el Vaticano , porque hay que creérselo, porque Cristo y el diablo van juntos siempre.
La pedagogía del dios en estos tiempos , sería brutalmente incomprensible: deja que todo se derrumbe como castigo, para después venir a seguir castigando.
Este artículo breve no tiene como objeto atacar a Jesucristo , que es un personaje mental. Pero estaría bien que en la construcción de ese personaje no sean tan imbéciles , que no lo hagan cambiar cada tanto, que se le nota demasiado que es el fetiche de un negocio muy lucrativo, el de las caridades y donaciones.
De todas formas es un buen síntoma cuando usted se enfurece pero en algún sitio se da cuenta de que lo han engañado con un muñecote inexistente. El problema no es que sus autoridades religiosas fallen a sus votos, el asunto es que lo mismo da. Cualquier sociedad siempre fue sin dioses. Creer incluso colectivamente no hace que lo creído exista.
Y si, lo han engañado. A nadie le gusta vivir así, pero no reaccione diciendo que ya se las verán con el tal Cristo, porque ese personaje es de ellos, lo inventaron y moldearon para regir sobre usted y sobre mi y darse la gran vida. No reaccione como ellos esperan. Ignórelos. No vaya más pero no discuta, es en vano. Usted no pierde la fe, usted está despertando. Le vendieron aire bendito y sueños post mortem y sabe que? Usted puede librarse de todo eso.
No sabemos nada sobre la muerte. Nada. Ellos Tampoco saben.
Usted no pierde, sino que gana. Paz mental, tiempo, salud.
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