la Ciencia odiosa o magnífica

El fanático, a la manera de Pablo, odia el conocimiento. Lo importante para él es apretar los dientes, ridiculizar o demonizar al adversario y prepararse para morir... O matar, según el caso.

Pero cuando supuestamente "la Ciencia" apoya alguno de sus fetiches, como la "sindone", usará esto eternamente como arma apologética. De poco valió que se demostrase con el C14  que la tela es medieval. Luego salieron a decir que le hicieron el análisis a un remiendo. 

Pero el fondo del asunto es muy duro: la religión es sostenida por fanáticos, los demás son puro relleno. Por eso el jefe de la religión , en pro de vaya a saber qué ideas, logró el efecto contrario: solo los fanáticos resisten. La iglesia se le llenará de fanáticos, para los demás será un show social de bautismo o casamiento. Los fanáticos creen que su dios va a venir a arreglar las cosas y a ejercer sus venganzas de ellos, cuando todo indica que no vendrá. 

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